viernes, 25 de abril de 2014

El nombre de mi hijo... Mi pequeño homenaje

Ya ha pasado una semana de la triste noticia de tu partida física, incontables reportajes y artículos biográficos sobre ti han inundado la red y los periódicos.

Muchas cosas que se han dicho las conocía y otras como siempre, me maravillaste al descubrirlas.

Mi GRAN GABO, soy una semilla más que te dice GRACIAS! Gracias por enamorarme desde niña, tus letras me atrajeron a este paraíso de saborear libros desde los 10 años. En principio era una asignación, leer y analizar "Relatos de un naúfrago", terminó en un romance maravilloso.... Fue la primera vez que releí un libro por puro placer de revivir la historia... Un romance que sigue latiendo y que cobra fuerza cada vez que me sumerjo en tus capítulos.

Mi compañero de adolescencia, era un placer recorrer la biblioteca de mis padres y descubrir un libro tuyo, tesoros maravillosos!! Así fue como me sumergí libremente por "el amor en tiempos del cólera", sentí compasión con el "general en su laberinto", disfruté de los "funerales de mamá grande".

En el colegio ya en bachillerato, tocó de nuevo la oportunidad de analizar a dos grandes de la literatura latinoamericana, a nuestro gran venezolano Rómulo Gallegos y a tí, "Dona Bárbara" y "Cien años de soledad", me tocó estudiar a Gallegos, sintiendo la llanura venezolana, admirando la bravura de nuestra Bárbara..., sin embargo, no pude dejarte, tenía que leer también tu obra maestra... tenía que ser parte de ese Macondo tan maravilloso... y así fue, noches de insomnio junto a ti, sin poder parar...

Ya en mis 20, con más conciencia de la sociedad y del mundo, me di cuenta que no sólo me enamorabas como escritor, sino también con tu irreverencia. Eres sinónimo de libertad y sinceridad. Te reías de las críticas... y yo también..



Reconozco que estos últimos 8 años, me he dejado arrastrar muchas veces por la "literatura de mercadeo" y por obligaciones académicas, tengo tiempo que no he vuelto a soñar con tus letras... Pero no has estado lejos de mi.... Hace 2 años, mientras se gestaba en mi el proyecto más hermoso de mi vida, al saber que era un varoncito y recorriendo miles de nombres que dieran sentido a lo que él significaba para nosotros... Frente a sus papis, se detuvo GABRIEL, el sentimiento fue mutuo, si, Gabriel, como García Márquez...Nuestro homenaje a ti!... Hoy mi pequeño Gabo se inicia en el mundo de los crayones y las letras y espero que pronto, descubra lo maravilloso que es soñar mientras se tiene un libro entre manos, que nos trasladan a mundos increíbles...


Gracias Gabo, me dejas para siempre la pasión de tus historias, la sensación exquisita que se tiene al oler un libro, el sonido maravilloso del pasar de las hojas, el cansancio sabroso y culposo de no dormir por dar vida a personajes insólitos.

Y así es como te voy a reencontrar cada vez quiera, en mis atesorados libros.. Por eso es que tu partida es sólo un paso más de tu transitar, laterás con más fuerza cada vez que un joven te descubra, cada vez que alguien se sumerja en tus historias... Nunca te irás...

Gracias, Gracias, infinitas gracias.... Gracias por ser Colombiano, por ser Latinoamericano, gracias por enamorar hablando español.

Ahora te veo caminando despacito y sonriente por tu grandioso Macondo.

Por siempre mi escritor favorito! Mi GRAN GABO


"De todos modos, por las dudas, no volveré a leerlos, como nunca he vuelto a leer ninguno de mis libros por temor de arrepentirme. El que los lea sabrá que hacer con ellos"
Gabriel García Márquez (Doce cuentos peregrinos)



 

miércoles, 16 de abril de 2014

Rutinas en cambio

Ya han pasado más de dos semanas de nuestra guerra en las pancitas, todo se superó tranquilamente, sólo un pequeño incoveniente la semana pasada con el duende, se le inflamó su encía de arriba y tuvo que tomar antibióticos porque la inflamación era producto del virus que tuvo de la pancita. Ya está todo sanito y las encías con su color normal.

Hemos estado muy ocupados en la casa, papá con su trabajo y esta mamá que ahora aceptó un puesto de profesora en una universidad y adicional estaba haciendo un curso que ahora tengo que presentar un examen para certificarme. Resulta que ahora tengo que: estudiar para terminar mi meta académica, estudiar para la certificación, leer y preparar clases y corregir 50 tareas semanales de mis chicos de la Uni jajajaja. Necesito un día de 45 horas diarias.



Durante el día, si la abuela no puede venir a ayudarme, obvio que no puedo adelantar nada de mis cosas. A mi duende no le gusta cuando paso más de media hora sentada frente a la compu, al rato viene y empieza levantarme de la silla, llorando, reclamando. Cuando llega su hora de dormir y se acuesta, yo tengo las baterías en 1%... Tengo que reinventar mis rutinas para adaptarme a tantas tareas jeje. Una vez más, va mi admiración para todas esas mamás trabajadoras de 8 a 5, que llegan a sus casas, como digo yo, al "tercer turno", para atender la casa, preparar comidas, jugar con los niños, revisar tareas y ser esposas!!... Todo un reto!!

No me puedo quejar, siempre tengo la mente ocupada en algo y se que pronto vendrán las recompensas...

Gabriel se ha dado un estirón a mis espaldas jajaja, está muy alto, toda la gente que lo ha visto estos días me lo han comentado, mi bebé ya es un niño, todos los días me sorprende con una palabrita distinta, ya dice bate, uz (luz), pollo (le suena como bollo, pero yo sé que es eso), peces (así solo sea un solo pez), tete (a su tetero), moto y empieza a avisarme cuando hace popó. Y bueno para todo lo que le pregunto en el día, siempre me responde NO jejeje.

Se ha puesto un poco exquisito con las comidas jejeje, le gusta la variedad, si le repito mucho una, se aburre y no come. También hace ya casi más de un mes que recojimos su corral de la sala, me dió nostalgia, son los cambios que me hacen notar que ya mi bebé deja de ser un bebé.....

Lo mejor de todo es que mi duende se adapta a todo los cambios de los últimos días, le encanta pasear en el carro de mamá, cuando salimos del edificio, va solito a donde tenemos nuestro carro estacionado. Ya se da cuenta de más cosas y empieza aprender el sentido de lo abstracto, como decir allá y aqui y a la vez señalando con el dedito.... Me asombro con la velocidad en que aprenden los chiquitos de hoy...


Por ahora los dejo... me toca ponerme el casco de mamá "limpiadora"...