sábado, 20 de octubre de 2012

5 mesesitos





Hola de nuevo, aprovechando un poco el tiempo mientras mi príncipe duerme :)

Ayer mi bebito amado cumplió ya 5 meses... qué rápido va pasando el tiempo y cuánto ha cambiado mi bebé, ya no es ni la sombra de cómo era cuando nació, ya cada día se forma como personita y esta desarrollando su carácter y yo también cada día empiezo a hacer cada vez más cosas, tratando de crearle una rutina a mi bebito y poder sacar un poquito de tiempo para mi.

Ya los meses de sentirme como en otro mundo se fueron, ya siento que conozco a mi gordito, recuerdo sobre todo el primer con él y ahora me da risa y hasta un poco de nostalgia de esos momentos. Llegar a la casa con un bebito con menos de 72 horas de nacido, con una herida de cesárea y con el festival de las hormonas postparto, todo una mezcla perfecta para sentirse en la dimensión desconocida jejejeje. Recuerdo cuando lloraba, como lloré en mi carro la primera vez que salí sola sin mi bebé, ese día me sentía egoísta  porque salí para tomarme un poco de tiempo para mi (que me sirvió bastante no lo niego). La depre postparto ahora la veo divertida, lloraba hasta por mi gato, lloraba cada vez que mi mamá se iba en las tardes, lloré a mares cuando mi esposo se reincorporó al trabajo jejeje.

Ahora disfruto de mis horas a solas con mi bebé, presiento que ya lo estoy convirtiendo en un internet-adicto jejeje. Por sobretodo ADORO hacer mis siestas con él sobre mi pecho, siento que nos convertimos en uno y disfruto de su carita cuando se despierta y me ve cerquita de él.

Ya mi bebé está grande, navega de proa a babor en su cuna, todas las mañanas lo consigo en una posición distinta, aunque aún no se voltea mucho, mi príncipe se impulsa con sus piernitas, parece un pececito. Ya empezó a tomar juguitos de lechoza (papaya), melón... mmm le encantó el melón!, compotas de cambur y a tomar cremita de auyama (calabaza), hasta ahora ha mostrado mucho interés en probar los sabores y yo disfruto a mares con sus caritas mientras saborea.

También empezó a diferenciar texturas de la ropa y le llama mucho la atención los colores, hace poco me puse una blusa con muchos colores y mi bebé pasó rato tocándola y viendo los colores.. Ahhh y también ya fija en Ron, nuestro querido minino.

Así como ya el tiene 5 meses, me queda mes y medio para que termine mi permiso de maternidad, y se me hace un nudo en el estómago, nada más pensar en dejar a mi bebé y pasar tanto tiempo sin él.... :(

Como nota divertida, un día me atreví a bañarme con mi bebé dentro del baño en su coche, así me podía ver mientras yo me duchaba jajaja, fue muy divertido, asomarme a cada rato a través de la cortina de baño para que el no pensara que estaba sola jejejejejeje. Ha sido el baño más rápido de toda mi vida!

Y como nota medio negativa, esto del festival de hormonas postparto no acaba, se me está cayendo el pelo por mechones :(

Pero bueno no me quejo de eso, bastante fue el tiempo que mi cuerpo se tomó para dar vida a mi bebé, no puedo pensar que voy a estar como una modelo de revistas. Tampoco antes de ser mamá lo era jejejeje.

Saludines!!!!

lunes, 1 de octubre de 2012

Que no digan que no lo intenté... La Lactancia

Llevaba ya días pensando que tenía que escribir sobre esto, tal vez para liberarme, soltar la "culpa" o simplemente "echar el cuentito".

Pues así como idealicé mi parto natural y terminé en cesárea, también durante mis 38 semanas de gestación soñé feliz con darle a mi bebito su lactancia exclusiva lo más que pudiera y el resultado fue otra cosa.

Cuando quedé embarazada y como preñaita en tiempos de Internet,  navegaba feliz por miles de paginas web sobre el embarazo, lactancia, cuidados del bebé, etc, etc, etc. En casi todas decían sobre lo maravilloso que es darle leche materna a nuestros hijos, que no hay excusas para no dar pecho. Leí muchas páginas sobre los mitos de la lactancia y en todas decían: "Los pezones planos no son problemas para amamantar".

Yo pertenezco a ese grupo de mujeres que tenemos nuestras teticas con pezón tímido y la verdad nunca me ha molestado. Confiaba en que no iba a tener problema alguno a la hora de alimentar a mi bebé.

Realicé mi curso prenatal, donde me informaron que contaba con una enfermera consultora de lactancia, que me iba a dar apoyo al momento de amamantar por primera vez a mi bebé. Yo super feliz, de verdad estaba  muy involucrada en tener todo lo más natural posible, a veces me decían mamá hippie jejeje, pero sigo creyendo que eso es lo mejor, Las bondades de la naturaleza son infinitas.... pero no tan fáciles de obtener.

Confiada en poder amamantar, ni compré extractor de leche, mi mamá siempre precavida me regaló un set de teteros para recién nacido, yo miraba la caja y pensaba: "bueno los usaré cuando Gabriel empiece a tomar jugos jejeje".

El día que llegó al mundo mi bebito fue un sábado, algo muuuy importante que no dijeron en la charla prenatal, es que la consultora de lactancia sólo trabaja de lunes a viernes,  ¿qué tal? (de esto me enteré cuando fui invitada ya como mamá al curso prenatal), en su lugar vinieron 2 enfermeritas, con cara de niñas y que por supuesto ni mamás eran.

Al momento de traerme a mi bebito, yo ya con el malestar de la cesárea, cuando saco mi tetica el comentario: "Ay! no tienes pezón grande, bueno vamos a intentar", mi hermoso bebito sí mostró su instinto de mamar pero necesitaba más ayuda y paciencia en su primera vez; sin embargo esa ayuda no la tuvimos ni él ni yo. Hoy pienso que estas enfermeras sólo querían que el bebé se prendiera rápido de mi seno para ellas irse y se olvidan de fomentar y ayudar al apego madre-bebé.

Mi bebito intentaba chupar y yo con mis nervios intentaba colocarle la tetica "obligado", y las enfermeras hacían lo mismo. A los 10 minutos "mi enfermera ayudante" se rindió y dijo: "vas a tener que usar pezoneras" y se llevaron a mi bebé para alimentarlo con tetero... Empezó mi depresión postparto. 

Mi esposo salió corriendo a buscar las benditas pezoneras, al día siguiente el nuevo intento con pezonera, Gabriel se prendió como pudo de mi tetica y tuvo su ración de calostro, fui feliz cuando vi que brotaba de mi seno ese líquido maravilloso, pero con la decepción de que mi bebé lo recibiera con un "plástico" entre él y yo.

Esa primera semana con mi hijito fue lactancia mixta, situación que me perturbaba enormemente, odiaba tener que usar las pezoneras, mi instinto me decía que así mi bebé nunca iba a aprender a amamantar. También odiaba tener que darle leche de fórmula a mi bebé tan chiquito. Esta situación unida al festival de hormonas que había en mi cuerpo, no permitía que tuviera mucha cara de "mama feliz recién parida".

A los 10 días, luego de seguir buscando en Internet la manera de que mi bebé aprendiera a amamantar y luego de pedir ayuda a la instructora de mi curso prenatal, me recomendó ir a un lugar muy bonito, "Lactarte Cooperativa", una de sus directoras, Kaustky, buscó un tiempito extra en sus ocupaciones para atenderme. Ese día fue excelente, Gabriel estuvo más tiempo en mi pecho y hasta aprendí que los bebés saben tomar leche en vasito y que esta técnica ayuda a que los bebés aprendan a mamar. Ese día confirmé mi sospecha, NO ES LO MISMO MAMAR DE UNA TETA QUE DE UN TETERO, y que los bebés son como una esponjita de aprendizaje desde que nacen, a mi bebito lo atiborraron de teteros en el retén de la clínica y el aprendió muy rápido la "comodidad" de comer con tetero. Con la tetica, él tenía que estimular un rato para que la leche empezara a salir.

Regresé a mi casa ilusionada, pensando que en unas semanas mi bebito sólo tomaría su leche de mi tetica... Tampoco fue así, ese primer día se portó bien, pero luego el sí me chupaba, pero seguía acostumbrado a su "condicionamiento" de la leche rápida con el tetero. Me chupaba 5 o 10 minutos y luego lloraba por tu tetero. Lloraba él y lloraba yo también, tuve que seguir con la lactancia mixta.

Reconozco que me obsesioné, si salía a pasear y veía a una mamá amamantando, sentía un nudo en el estómago y pensaba ¿por qué yo no lo logro?, soy mala madre por darle fórmula a mi bebé. Tengo leche y no puedo dársela completa. Me deprimí bastante, pasé días leyendo sobre lactancia en vez de dormir. Recuerdo mucho colocarme a mi bebé sobre mi pecho desnudo y ver como de mis senos brotaba leche, el sólo contacto de mi bebé los estimulaba... Pero Gabriel seguía chupando poco y llorando para que su leche saliera rápido.

Me estimulaba los pezones con el fondo de una inyectadora, esto ayudo a que tuviera un poco más de pezón y mi bebito tomara el seno más rápido, pero él se "fastidiaba" de chupar tetica. Hubo momentos en que él tenía hambre y yo le ponía el seno y lloraba más. Yo seguía luchando. 

Después de 3 meses en batalla a favor de la leche de mis teticas, la mirada suplicante de mi bebé me hizo entender que él igual me quería si sólo le daba su tetero. Mi esposo y mi mamá me apoyaron siempre en mi deseo de amamantar, pero también me decían que no era mala madre por darle tetero a mi bebé.

Mi Gabriel es un bebé muy sano GRACIAS A DIOS Y LA VIRGEN, le gusta comer y ya está empezando a tomar juguitos. Me siento feliz por mis 3 meses de lucha a favor de la lactancia, aprendí mucho y sigo convencida de que la leche materna es lo mejor para los bebés, a pesar de no haber logrado mi objetivo: amamantar exclusivamente.

Mi bebé no fue el culpable, ni siquiera mis pezones, tal vez la culpa sea nuestro sistema de salud (en Venezuela), que apenas está despertando de nuevo inculcando los beneficios de la lactancia materna, tengo muchas críticas en como me trataron cuando estuve en la clínica, estoy convencida que es muy importante que un bebé aprenda a mamar desde que nace y mientras se esté hospitalizada. Ningún hospital o clínica debe dar de "alta" a una madre si su bebé no está lactando bien (claro hay circunstancias especiales para que esto no se dé, como un parto prematuro, bebés con problemas de nacimiento, o problemas de salud de la madre).

Sin embargo agradezco que existan ahora muchas mujeres y organizaciones en pro de la lactancia en Venezuela. Gracias a Lactarte por la ayuda que me brindó, a la doctora Antonieta de Leche y Miel. 

Si tan sólo me hubieran colocado a mi bebé desde que nació en mi pecho, si las enfermeras me hubieran ayudado más, tal vez mi historia hubiera sido diferente....



Para las interesadas en Venezuela para apoyo a la Lactancia Materna, visiten sus páginas web

- Lactarte Cooperativa: lactarte.blogspot.com/
Leche y Miel: www.lecheymiel.org