viernes, 28 de marzo de 2014

Pancitas en remojo!

Las cosas por la casa ya van tomando de nuevo su curso, ya era necesario, ya las obligaciones de mamá y papá vuelven a su rutina normal. Yo he tenido mucho trabajo, inicié un curso y tengo mucho que hacer para lograr mi meta académica y justo ayer me dieron la noticia de que tengo una nueva responsabilidad.... No me puedo quejar.

Esta semana si ha sido un poco más diferente y estresante, justo el sábado viví lo que ninguna mamá quiere, llevar a su bebé a Emergencia porque ya se estaba poniendo malito, desde la madrugada de ese día mi duende empezó a vomitar y vomitar, toda la noche vigilando su sueño, al ladito mío, el pobre no podía ni ponerse de lado porque le daban naúseas, fue una noche larga, yo pensaba que algo le había caido mal, pero en todo el día no quiso comer y aunque su humor mejoró un poco, al caer la tarde, de nuevo los vómitos y no quería ni moverse, al sentirlo un poco caliente lo llevamos a la clínica.

Mi duende se portó muy bien, yo me imaginaba que lo tenian que hidratar, así que tragué duro cuando le pusieron la vía en su manito para poder ponerle el suerito... Tragué duro, pero igual tuve que esconder mi cara cuando mi bebé empezó a llorar, mi corazón se puso chiquitito, se portó valiente, dejó que el enfermero lo atendiera a pesar del susto de las agujas. Luego sólo veía con curiosidad su manita con la "manguerita" y decia "oh oh"...

Mi duende valiente
Los exámenes de sangre no mostraron nada anormal, asi que todo era un proceso viral, nos fuimos a la casa al terminarse de hidratar, afortunadamente mi duende durmió casi todo el tiempo que estuvo en Emergencia, a pesar de escuchar a otros niñitos llorando... Todas la mamás pegadas a sus cachorros, todas con el corazón chiquito.

El domingo apareció la diarrea y mi duende sin muchas ganas de comer, yo tratando de ser paciente, muy dificil, ver que mi bebé no come me pone mal, siempre ha sido un tragón, primera vez que lo veo así...

El lunes, taráaaa papá y mamá con las panzas tambien en remojo jajajaja. Vino la abuela al rescate, y nos preparó una sopa levanta muertos jejeje, papá estaba peor que mamá y el duende comiendo muy poco. Ese día vinieron a visitarnos un primo y una tía abuela. El martes al ver que seguía la diarrea del duende, llamé al pediatra, a correr a hacerle un examén al popó y llevarlo a la cita el miércoles. Los resultados normales, el pediatra volvió a confirmar el virus y le mandó unas medicinas para su pancita, que han hecho desatar mi manía persecutoria para que el duende se las tome jeje.. .

El martes, taráaaa cayó la abuelita jajaja y el míercoles la tía abuela que nos visitó... Mi duende contaminator!!!. Y ayer jueves esta mamá tuvo un recordatorio de que mi panza aún no se ha recuperado del todo jiji...

Vamos a ver como transcurre hoy viernes jejeje... Sonrío porque ya no hay tantas medicinas que darle al duende y él está mejorando y comiendo un poco más...

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