Llegó Diciembre, y con la llegada de Pacheco a Caracas, por lo
general empiezan mis gripes y malestares, desde hace unos cuantos años esa es
la norma para mí.
El asma se me desarrolló después de vieja, de
niña cuando me daba gripe mi mamá me cuenta que siempre se me congestionaban
los bronquios, pero ningún doctor le dijo que eran síntomas de asma, de hecho
de adolescente no recuerdo episodios donde no pudiera respirar.
Descubrí que sufro de asma alérgica cuando ya
con 23 años, tenía un dolor de muelas y tomé ibuprofeno estando trabajando,
tuvieron que llamar y todo a una ambulancia jejeje porque no podía ni hablar de
la falta de aire, ahí me dijeron por primera vez que era alérgica al ibuprofeno
y después esa vez se me desataron todos los problemas respiratorios.
Al principio cada cierto período tenía que
correr a emergencia para que me nebulizaran, hasta que empecé a entender mis
síntomas y detecté que los cambios bruscos de temperatura me afectaban, si hace
calor y entro a un lugar muy frío ahí mismo siento la presión en el pecho, de
inmediato tengo que usar mi inhalador (nunca salgo sin el). Cuando llueve mucho
y estoy en lugar con mucho aire acondicionado tengo que estar siempre pendiente
de no enfermarme, pero a veces es inevitable.
Ya estoy acostumbrada que por Diciembre siempre
me da una gripe, creo que el momento que más me asusté fue estando embarazada,
tenía apenas 15 semanas de embarazo y por supuesto evitaba tomar medicamentos,
sólo usaba el inhalador, mi obstetra me dijo que no afectaba, pero cuando se
desarrolla ya una infección bronquial, el inhalador no me sirve de mucho. Esa
vez terminé con bronquitis y me hospitalizaron 4 días por prevención con el
embarazo. Gracias a Dios, nada afectó a mi bebé y la verdad recibí monitoreo constante
de mi bebito mientras estuve ahí.
El año pasado mi bebito tuvo su primera gripe
fuerte justo a finales de noviembre, lo llevé al pediatra y tenía una pequeña
infección en la garganta y tos, le mandaron sus medicamentos y recuerdo muy
bien lo que me dijo el Dr. “cuídate mucho tú también, porque en lo que se
termina la gripe en el bebé la mamá cae” jajajaja,,,, dicho y hecho, a la
semana caí yo con una gripe fuertísima y con muchísima presión en mis
bronquios, a pesar de que ya me sé nebulizar por mi cuenta (tengo mi kit de
emergencia) cuando tengo inflamación eso sólo me ayuda momentáneamente. El
neumólogo que me asistió cuando estaba embarazada se convirtió en mi doctor de
cabecera, me gusta mucho, y desde que me atendió en diciembre pasado, no había
vuelto a tener una crisis hasta ahora :(
Las mamás no deberíamos enfermarnos jajaja, los
medicamentos para las crisis me ponen muy lenta más el cansancio por no tener
suficiente oxígeno en mis pulmoncitos y tener un nené de 18 meses que no para
en todo el día, no ayuda a que tenga el reposo necesario jejejeje. Gracias a
Dios cuento con mi maravillosa mamita que me socorre por las tardes jejejeje.
A pesar de mi historial, mi bebé no ha tenido
episodios alérgicos ni de tos con congestión fuerte, le ruego a Dios que no
permita que desarrolle asma, (aunque no es inconveniente para vivir bien ni
nada), no quiero que la tenga. Yo siempre he tenido mi vida normal a pesar de
los episodios, puedo hacer ejercicio y todas las actividades que quiero. Sólo
cuando me enfermo es que me provoca pedirle al Niño Jesús me mande unos
bronquios nuevos de paquete! jejejeje
(Imágenes tomadas de internet)
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