Ahi estaba mi esposito, esperando para entrar a la sala. No pensamos que Gabriel fuera a nacer ese sábado y no teniamos la cámara con la pila cargada y el celular de mi esposito ya casi tenía la pila en out... Pero yo en esa sala de operaciones ni pensaba ya en eso. Sentía como me abrian, los doctores ponian música y hablaban de sus cosas personales. Sólo recuerdo el momento cuando el obstetra dijo: llamen al papá y al minuto oí llorar a mi bebé... La primera respiración y llanto de mi bebé, se me nubló todo y empecé a llorar, pedía a voz baja que me enseñaran a mi bebé. A los pocos minutos se asomó a mi lado a mi esposito, para decirme que Gabriel estaba bien y sanito, que no pasó nada, yo sólo le dije, quiero verlo, quiero verlo. Al segundo apareció una enfermera con mi bebé, me lo puso al ladito de mi cara solamente y me dijo dale un besito y zaz se lo llevaron. Mi momento soñado no fue como tal, no pude abrazar a mi bebé recién nacido.
El momento más humano para una madre, para una mujer, los protocolos clínicos lo eliminan. Ahí quedé solita luego, mientras me "cerraban" de nuevo y luego a la sala de recuperación, que se me hizo eterna, sólo llorando y pensando en mi bebé.
Luego a la habitación, sin mi bebé aún, mi mamá (mi papi estaba de viaje justo ese día), mi hermano, mis suegros, todo el mundo felicitandome y hablándome, no se porque, pero yo me sentía en el limbo, en otro mundo, cuando vi a mi mamá solo sentía ganas de llorar más el dolor que empecé a sentir por la herida que despertaba y nuevamente, sólo pensaba en mi bebé. Me ponen en la cama y al rato me traen a mi hijito querido, con todo el gentío en la habitación, nuestro reencuentro no fue tan íntimo como pensé, al igual que el momento de la primera lactancia (pero eso es tema para otro post).
Hoy en día no entiendo como hay mujeres que prefieren una cesárea, el momento de recibir a mi bebé, el más hermoso de mi vida, estuvo marcado por mucho dolor, no podia cargarlo como quería y para colmo llena de gases. Sentarme era un suplicio, ni que decir el momento que me hicieron caminar. El parto es un dolor y ya, y ahi estaba yo con un dolor que iba a durar varias semanas. Cuando tenía 13 semanas de embarazo caí con bronquitis, estuve 4 dias hospitalizada y aburrida en la clínica, naaadie fue a visitarme (sólo mis suegros). Pero ahora toda mi familia feliz por la llegada del nuevo miembro, fue a verme, justo cuando yo lo que queria era tranquilidad e intimidad para superar mi dolor y estar con mi bebé, sólo en 2 días que los médicos dan para recuperarse de la cesárea en la clínica. Sé muy bien que la intención de mi familia era la mejor, ya hacia tiempo que no había un bebé en la familia, sólo que mis dolores no permitían que yo tuviera una mejor disposición.
Mi mamá se molestó un poco por mi actitud, si estaba feliz, cómo no estarlo, mi bebé estaba ya con nosotros, es más hermoso de lo que soñé, pero la verdad sentía mucho dolor e impotencia para atender gente, ni ir al baño podia hacer sola. Mi esposito con muuucha paciencia me soportó esos 2 dias y noches en la clínica, en los cuales no descansé mucho por lo gases horribles (y las visitas) y yo pidiendo a la enfermeritas rídículas que estaban de guardia ese fin de semana que por favor me ayudaran a apaciguar el dolor. Sólo una, la última noche entendió que me sentia mál y me colocó un edema que me ayudó a librarme de los gases malucos, ahora sólo tenia que soportar la molestia de la herida, eso fue un lunes, ya todos trabajaban y la tranquilidad reinó para esperar el alta y llevarme a mi bebé a la casita.
Hoy me miro en el espejo y veo mi cicatriz, por donde en realidad salió mi bebé. No le tengo mucho aprecio jejeje y estoy aqui estoy narrando mi experiencia de la cesárea, drenando todo lo que he pensado estos dos meses sobre ella. Por su puesto al llegar a casita el dolor de la operación seguía y tuve que soportarlo casi un mes más, ya hoy casi no molesta, aunque queda una insensibilidad rara cerca de la herida, el doctor me dijo que iba a durar como 6 meses más esa sensación :(, todavía no puedo hacer ejercicios para librarme de la pancita que me quedó, parezco embarazada de 3 meses jejejeje. Lo gratificante es ver a mi bebito crecer sanito y hermosísimo.
Si alguna mujer asustada por parir lee esto, espero la ayude para entender que lo natural es lo mejor, Dios no puso a parir, es lo más saludable para la mujer. Yo no pude vivir esa experiencia natural, pero si mis palabras ayudan para que más mujeres den a luz por parto normal, sentiré que aporto un granito de arena!
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